Ensayo sobre “La Cámara Lúcida” de Roland Barthes

El Iibro de Roland Barthes nos permite entender que la fotografía está llena de subjetividad, la imagen que provoca una emoción o sensación específica en determinada persona, está ligada completamente a su contexto personal, factores culturales, emocionales, psicológicos, económicos, y espirituales, en ellos se establece el impacto que la fotografía tiene sobre el individuo.

Barthes nos dice que la fotografía son imágenes exteriores al objeto, una reproducción mecánica hacia el infinito, en ella existe un objeto mirado y un sujeto mirante, crea una construcción superficial del sujeto que posa, cumple una función referencial a partir de un cuerpo neutro, sin significación, pues ésta se la damos posteriormente. La fotografía es violenta porque llena a la fuerza la vista y porque en ella nada puede ser rechazado, ni transformado.

La fotografía es subjetiva, pues no conoces algo hasta que lo conoces desde al menos dos puntos de vista, la fotografía sólo tiene un punto de vista, el del fotógrafo. La fotografía nos concede la multiplicidad y la conciencia de la identidad, nos da la propiedad de la imagen. “Veo, siento, luego noto, miro y pienso”

La subjetividad absoluta solo se consigue mediante un estado, un esfuerzo de silencio, cerrar los ojos es hacer hablar la imagen en el silencio. Dejar subir sólo el detalle hasta la conciencia afectiva.

El autor nos habla sobre los componentes de la fotografía. Ésta involucra al operator que según Barthes es el que embalsama. El spectator, quien consume la imagen y el spectrum que se convierte en el referente. Sin embargo la parte mas trascendente del texto es en la que divide en dos elementos principales a la fotografía, el studium que tiene que ver con la cultura y el gusto, y el punctum(pinchazo o corte) que sería lo que llama la atención de una imagen, “lo que pueda nombrar no puede realmente punzarme”. La fotografía requiere de la copresencia de ambos elementos.

Barthes nos ejemplifica con la fotografía de su madre que las concepciones sobre las personas, incluso con las ligadas muy íntimamente, se modifican gracias a la divergencia que existe entre la imagen mental creada por la memoria, y la imagen reproducida. La identidad de la persona es la misma, sin embargo las impresiones que transmite se ven transfiguradas por la cercanía o distancia emocional y espacio-temporal.

La fotografía es la posición conjunta de realidad y de pasado, no hay futuro en ella, autentifica, es nostalgia y muerte. Puede mentir sobre el sentido de la cosa, es tendenciosa por naturaleza, pero jamás podrá mentir sobre su existencia. “Toda fotografía es un certificado de presencia” El noema de la foto es el -esto ha sido- y también puede ser, el –esto será-.

La fotografía puede ser loca o cuerda. Cuerda si su realismo no deja de ser relativo. Loca si ese realismo es absoluto. Esto es el éxtasis fotográfico.